Alejandro Rubín de Celis
A pesar de que hace apenas un mes el gobernador Ricardo Gallardo Cardona mintiera acerca de que su administración ya no le debía dinero a la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), aparentemente, el Gobierno del Estado por fin pagará el adeudo que mantiene con esa casa de estudios y que viene arrastrando desde el inicio de 2025. Surge ahora la pregunta: con el pago pendiente de este año, ¿se resuelve el problema de fondo de los adeudos del gobierno gallardista a la Universidad, desde el año 2022? No hay una sola señal de que eso pueda suceder.
El gobernador potosino estiró la liga al máximo para pagar, casi hasta el final, el compromiso que asumió en el Convenio Marco firmado con la Federación y la Universidad este 2025, el cual concluye en el mes de noviembre. De nada sirvieron los esfuerzo del rector Alejandro Zermeño Guerra para que se pagaran en tiempo y forma las partidas correspondientes, y se encontrara una solución estructural a través del Congreso del Estado mediante una legislación que garantizara la independencia financiera de la UASLP.
El pasivo acumulado de enero a septiembre de este año asciende a 229 millones 103 mil 497 pesos. Según el secretario general de Gobierno, J. Guadalupe Torres, ese dinero se pagará a la UASLP antes de que termine octubre, pero ya la titular de Finanzas estatal, Ariana García Vidal, anunció que se elaborará un calendario de pagos, lo cual podría llevar la liquidación completa del adeudo hasta finales de noviembre.
De acuerdo con el cálculo realizado por el periodista Victoriano Martínez Guzmán, con base en datos oficiales, de enero de 2022 a agosto de este año, el gobierno del estado dejó de entregar a la UASLP 691 millones 378 mil 949 pesos. Si a esa cantidad se suman 49 millones 395 mil 665 pesos, de los 74 millones 376 mil 647 pesos que debió pagarle tan solo el mes pasado, el pasivo ya alcanza los 740 millones 774 mil 614 pesos. ¿Cuántas obras de infraestructura, mantenimiento de laboratorios, adquisición de nuevos equipos, necesarios todos para el adecuado proceso de formación de profesionistas se pudieron concretar con ese dinero? Ni siquiera se puede saber si el monto no entregado en estos casi cuatro años se devolvió a la Federación, como lo marca el Convenio, o si se desvió a otros fines.
¿Y qué se sabe de los intereses devengados por las importantes sumas que cada año dejó de entregar el gobierno estatal a la UASLP? Nada. La opacidad de esta administración también impide conocerlo.
De la peor manera, sin el más mínimo escrúpulo sobre el enorme daño que ha hecho a la comunidad universitaria, pero todo parece indicar que el adeudo de este año se pagará en unas cuantas semanas. Así terminará un año más de penurias para la UASLP y para el rector Alejandro Zermeño. ¿Y qué pasará en 2026 y 2027?
El doctor Zermeño fue reelecto para el periodo abril de 2024 – abril de 2028, de manera que muy probablemente, durante los próximos dos años, tendrá que soportar el desaire y los desplantes que hasta ahora ha mostrado el gobernador hacia su persona y hacia la institución que representa. Y es que, aunque se ha difundido que Gallardo buscará una diputación federal, en realidad está impedido para hacerlo, de acuerdo con lo que establece el inciso V, párrafo tercero, del artículo 55 de la Constitución General de la República, que claramente establece respecto de los aspirantes a ese cargo: “Los Gobernadores de los Estados y el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México no podrán ser electos en las entidades de sus respectivas jurisdicciones durante el periodo de su encargo, aun cuando se separen definitivamente de sus puestos”. La única posibilidad de que sea candidato a diputado federal en 2027 es que, en la reforma electoral que está en puerta, se modificara este párrafo para permitir que gobernadores puedan pedir licencia en un tiempo determinado para poder contender.
A mediados de 2023, el rector presentó una iniciativa ante el Congreso del Estado para que el gobierno federal aportara el 50 por ciento de los recursos destinados a la UASLP y el otro 50 por ciento lo hiciera el Gobierno del Estado. Como el gobernador tiene un control absoluto sobre el Poder Legislativo, la propuesta no prosperó. En noviembre de 2024 el rector presentó al gobernador un proyecto con el objetivo de obtener un porcentaje fijo del presupuesto estatal cada año. Zermeño ni siquiera obtuvo una respuesta, así fuera negativa. ¿Alguien podría pensar que alguno de estos planteamientos podría prosperar en los siguientes dos años frente a la indiferencia mostrada hasta ahora por el mandatario potosino?
Aunque el rector se reunió el pasado 5 de agosto con la secretaria de Gobernación, Rosa Isela Rodríguez, para plantearle la difícil situación por la que atraviesa la UASLP, nada sucedió por intervención federal en los siguientes dos meses. Como último recurso, Zermeño Guerra dio a conocer que la Universidad sólo tiene fondos suficientes para hacer frente a sus compromisos de pago de salarios, aguinaldos y pensiones de su personal hasta la primera quincena de noviembre. Luego de dos reuniones del rector con J. Guadalupe Torres, en las que no se dieron mayores detalles de su contenido, y una manifestación estudiantil en contra del adeudo y por el respeto a la autonomía universitaria (primera señal de que podría venir una presión más fuerte en el corto plazo) finalmente, el secretario general de gobierno informó el pasado 7 de octubre que el pasivo se pagará antes de que termine el presente mes.
Tristemente, no se observa un panorama alentador en el futuro próximo para la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Al rector y a la institución les esperan dos años más de malos tratos y el desprecio de un gobernador insensible, incapaz de entender el profundo daño que hace a la máxima casa de estudios en San Luis Potosí por la especulación que hace con los recursos públicos que por derecho le corresponden.
Sin embargo, una intervención de la federación, en términos muy diplomáticos (mu difícil pero no imposible), dados los conocidos conflictos entre Morena y el Verde en San Luis Potosí, y los agravios que Gallardo le ha propinado a la presidenta Claudia Sheinbaum; o una negociación con los liderazgos que toman las decisiones en el Verde, en el contexto de las candidaturas que se puedan dar en coalición para 2027 entre estos dos partidos (seguramente no por la gubernatura pero sí por la alcaldía de la capital, por ejemplo. kafkiano pero puede suceder), en el que Morena y el gobierno federal condicionen una alianza a cambio, entre otras cosas, de un trato digno para la UASLP al menos para el 2027, podrían cambiar en algo el rumbo de los acontecimientos. Veremos si algo de eso pasa.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente. Periodista desde hace 38 años. Fue coordinador de Noticias de Canal 7 de televisión en SLP y director de la revista Transición en sus versiones impresa y electrónica. Docente universitario durante 31 años. Ha impartido materias de periodismo, ética de la comunicación y opinión pública.