SLP registra 148 casos de dengue en lo que va del año

Desiree Madrid

Pese a la temporada de lluvias en pleno apogeo, San Luis Potosí ha logrado contener la propagación del dengue. La directora de Servicios de Salud, Elizabeth Dávila Chávez, informó que, hasta el corte de la semana pasada, el estado ha registrado 148 casos positivos de dengue.

Esta cifra representa una disminución notable de 40 casos en comparación con el mismo periodo del año anterior, un indicio de que las estrategias preventivas han surtido efecto.

La baja en los números no es casualidad, según Dávila Chávez. La funcionaria atribuye esta tendencia a la “intensificación de las acciones” en medicina preventiva y educación para la salud.

La lógica es clara: al controlar al mosquito, se controla la enfermedad. Este enfoque proactivo se ha traducido en campañas de concientización ciudadana que buscan generar un impacto directo en cada hogar y patio.

El núcleo de la prevención radica en la limpieza y la eliminación de cualquier posible foco de criaderos. La campaña “lava, tapa, voltea o tira” se ha convertido en un llamado a la acción.

Dávila Chávez enfatizó la importancia de evitar que “ni siquiera una corcholata” acumule agua, ya que hasta el más mínimo estancamiento puede convertirse en un caldo de cultivo ideal para el mosquito Aedes aegypti, el principal vector del dengue. Cada recipiente, sin importar su tamaño, es un punto de riesgo potencial.

La contención de los casos no es solo responsabilidad de los ciudadanos, por lo que Dávila Chávez resaltó la colaboración “crucial” de los ayuntamientos y la labor “incansable” del personal de vectores.

Estas alianzas son esenciales para la recolección de cacharros y la ejecución de acciones específicas como las nebulizaciones y fumigaciones. Estas últimas, dirigidas a eliminar al mosquito adulto, complementan los esfuerzos de la comunidad para mantener sus espacios limpios y los depósitos de agua debidamente cubiertos.

A pesar de que las lluvias intensas traen consigo la formación de charcos y el aumento de la humedad, la titular de salud se mostró optimista, además de descartar un repunte significativo de casos.

Explicó que los municipios han actuado con rapidez para gestionar el agua estancada. Además, muchas áreas del estado tienen la capacidad natural de absorber el agua de lluvia, un factor clave dado que el mosquito del dengue necesita agua almacenada por períodos prolongados para reproducirse, no solo acumulaciones temporales.

En lo que respecta a los canales de aguas negras, un tema de preocupación constante para la población, Dávila Chávez aseguró que existe una coordinación “activa” con el personal de vectores para la limpieza y el desmalezado.

La estrategia, según la directora, ha sido la de anticiparse: estas acciones se iniciaron a principios de año, mucho antes del inicio oficial de la temporada de lluvias, con el objetivo de estar “prácticamente avanzados” en la contención del mosquito.