Sobre ser mujer ciclista y la 3ra Rodada Nacional de Morras para Morras en San Luis Potosí

Fotografía: Judith Palacios

Gabriela Alejandra Rodríguez Cárdenas – Lúminas, A.C.

Cuando era universitaria había pensado repetidas veces migrar a la bicicleta como medio de transporte principalmente para ahorrar algo de dinero, sin embargo, siempre me detuve porque me daba miedo morir atropellada. Fue en el segundo semestre de la universidad cuando un día después de las actividades universitarias, tomé la ruta 22 para regresar a mi casa. Suelo quedarme dormida en los camiones porque desde niña me mareo un poco. Ese día me quedé dormida como de costumbre, cuando de súbito, desperté debido a que el sujeto que estaba sentado a un lado de mí me estaba tocando las piernas. Por si fuera poco, pese a los gritos de ayuda, nadie en el camión hizo nada, el tipo simplemente se bajó, como si nada. Fue entonces cuando decidí definitivamente tomar la bicicleta, para evitar el acoso que vivía en el transporte público, puesto que no era la primera vez que algo así ocurría.

Desde entonces no me volví a bajar de la bici, me enamoré. Actualmente tengo 10 años siendo ciclista urbana, es decir, la bicicleta es mi principal medio de transporte. Aunque creo que he vivido menos acoso como ciclista que como peatona o usuaria del transporte público, un día un sujeto a bordo de una motocicleta me dio una fuerte nalgada, mientras ambos íbamos transitando sobre la Av. Universidad. Estuve a punto de caer por el golpe, con la posibilidad de que un coche me atropellara. El sujeto se rio y simplemente siguió su camino. Lamentablemente el hostigamiento y acoso sexual que vivimos las mujeres ocurre sin importar si somos peatonas, usuarias del transporte público, ciclistas o automovilistas. Aunque el acoso se vive de distintas maneras, dependiendo el tipo de movilidad que una ejerza, no faltan las miradas lascivas, los “piropos” no solicitados, la violencia sexual y el miedo a no regresar con vida a casa. Mi formación como feminista tiene la mitad de mi experiencia como ciclista, desde entonces mi andar en bicicleta se hace desde una postura política que me ha permitido formar parte de diversas redes de mujeres que buscan crear espacios entre ellas para rodar juntas.

El pasado domingo 25 de junio se llevó a cabo la 3ra Rodada Nacional de Morras para Morras, una iniciativa ciclista que comenzó en 2021, convocada por parte de una colectiva de mujeres ciclistas en Monterrey, Nuevo León.  Uno de los principales objetivos de la Rodada Nacional de Morras para Morras es tomar las calles en protesta contra el acoso callejero, las muertes viales y visibilizar nuestro andar como mujeres ciclistas, además de promover el uso de la bicicleta como medio de transporte alternativo y sustentable. El recorrido se hizo simultáneamente en distintos estados de la república, siendo la primera vez que participa el estado de San Luis Potosí. Nos reunimos en la entrada del parque de Morales, en punto de las 8 de la mañana para rodar juntas rumbo a la Iglesia del Desierto. Al evento se dieron cita diversas colectivas ciclistas, entre las cuales se encontraban: Ciclismo ConCiencia, Yaocihuatl, Enriladas, Xoloitzcuintles Bike, Ciclopatas, Yaocihuatl, BofasTeam y Víboras Bikers. Éramos aproximadamente 35 mujeres rodando juntas movidas por una causa en común, nuestro ser ciclista, nuestro amor por la bicicleta y nuestro ser mujeres.

En San Luis Potosí aprovechamos el espacio del evento para hacer un llamado a las autoridades y la sociedad en general, para exigir un alto a la violencia vial, debido a que semanas antes de esta rodada, se suscitaron múltiples muertes de ciclistas por accidentes viales, dejando en evidencia la crisis vial que se enfrenta en la capital del “Sí”, la cual, paradójicamente tiene el quinto lugar en movilidad ciclista a nivel nacional y cuenta con apenas 3 ciclovías en toda la ciudad.

Históricamente la bicicleta fue un símbolo de emancipación femenina y lo sigue siendo. Sigamos rodando juntas, tomando las calles para exigir espacios seguros para todas las formas de movilidad, libres de violencia sexual que impone este sistema patriarcal, libres de la violencia vial propia de una ciudad centrada en los coches. Rodemos libres y sin miedo.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.

Gabriela Alejandra Rodríguez Cárdenas, geógrafa feminista y bici activista. Se desenvolvió desde el activismo universitario en la promoción y defensa de derechos humanos, con especial atención en los derechos de las mujeres, juventudes e infancias. Actualmente también hace incidencia en temas de defensa del agua y el territorio. Tiene especial interés en la investigación- acción desde la sociedad civil y se especializa en facilitar procesos participativos desde la educación popular. Actualmente forma parte del equipo directivo de Lúminas Centro de Derechos Humanos A.C., asociación de la cual también es fundadora.

Lúminas, A.C. es una organización sin fines de lucro dedicada a la promoción y defensa de los derechos humanos con especial atención en las mujeres y las infancias y sus Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (DESCA). La integran Olga Elizabeth Lucio Huerta, Gabriela Alejandra Rodríguez Cárdenas, Mónica Reynoso Morales, Fátima Patricia Hernández Alvizo y Maritza Aguilar Martínez.

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