San Luis Potosí, México (9 de abril de 2015).- La aeronave, un Pilatus PC-7, modelo 1978 y fabricado en Suiza, atrapó la atención de adultos y niños, como fue el caso de Sofía Lara.
Este jueves, la pequeña de cinco años acompañó a su abuela al centro y a su paso por la plaza de armas, ambas, observaron el aparato. Un tanto sorprendidas, se aproximaron a él. La señora sacó de su bolso su teléfono celular y le tomó fotos.
No fue la única, pues la mayoría de los transeúntes detuvieron su paso para apreciar el vehículo aéreo, instalado frente al Congreso del Estado, donde ayer se celebró una sesión solemne para la develación del epígrafe de la Fuerza Aérea Mexicana en el Muro de Honor del recinto legislativo.
De los transeúntes, cuya atención fue atrapada por la exhibición, nadie preguntó del acto legislativo. Las interrogantes fueron en torno a las características del avión. El director del museo de la Fuerza Aérea Mexicana, Manuel Reyna Garza, explicó a cuanto le cuestionó que esa aeronave se utilizó para fines de entrenamiento y para “ataque ligero”, con lanza cohetes.
Sofía fue una de las niñas a las que se les explicó aquello y muchas cosas más. Incluso le colocó un casco y la subió a un aparato especial, exhibido junto a un conjunto de ametralladoras, fusiles, proyectiles y una bomba.
De seguro, la pequeña esperará con ansias reencontrarse el próximo lunes con sus amigas y amigos en su escuela de preescolar, para contarles del avión y enseñarles fotos: “El otro día acompañe a mi abuelita al centro y…”.