A la gran mayoría de nosotros nos cuesta decir que no, aunque sepamos que no queremos hacer determinada cosa o aceptar cierto plan. Pero la verdad es que nos han inculcado que decir “no”, es algo que está mal.
Hoy, te compartimos algunos consejos para poder saber cómo decir que no a ciertas situaciones. Porque la palabra “no”, no tiene por qué ser negativa. Esto te puede ayudar en tu vida cotidiana. En principio será difícil ponerlas en práctica, pero con el tiempo te darás cuenta de que te harán sentir bien.
No tengas miedo a decir que no, a manifestar que no estás de acuerdo con algo; no aceptes por compromiso… Pero bueno, sigue leyendo y conoce las mejores formas de decir no. ¡Toma nota!
1.- Simplemente, di “no”.
Quizá sea la opción más simple, pero a la vez es la más complicada de llevar a cabo. Piensa en las veces en las que has dicho que “no”. ¿Dices más “sí” que “no”? Seguro que cuando te niegas a algo, las personas no reaccionan de una manera positiva, pero eso no debe importarte.
La mayoría de nosotros decimos que sí a merced de cómo puedan reaccionar los demás. Esto nos hace infelices, pero creemos que decir que “no” nos hará aún más infelices. No lo creas. El enfado por tu respuesta será pasajero. Todos deben aprender a aceptar las respuestas, sean de su agrado o no.
2.- Tómate tu tiempo.
Cuando te hagan una petición o una pregunta sobre alguna cosa, tómate tu tiempo para decidir la respuesta. Esto es necesario, sobre todo, cuando no tienes el hábito de decir “no”. No te apresures, no tienes que contestar en el momento.
Date tiempo… ¿Lo harás?
3.- ¿Qué te importa, realmente?
A veces, decir que “sí” a todo, provoca que no tengas tiempo para otras cosas que sí te interesan. Esto nos produce agobios, nos frustra y nos convierte en personas estresadas y muy ocupadas.
Debemos aprender a decir la palabra “no” para evitar sumergirnos en una vorágine de cosas por hacer, muchas de las cuales son meros compromisos a los que hemos accedido por miedo a decir que no. ¡Es el momento de cambiar!
4.- Dile “adiós” a tus excusas.
Cada vez que dices “no”, seguro que pones muchas excusas para disculparte, pero ¿Y si tan solo no quieres hacerlo porque no te apetece? Aprende a decir que no con sinceridad y sin recurrir a esas excusas en las cuales te apoyas para sentirte algo mejor.
Aprende a decir “no” y a no sentirte mal por ello. Son muchas las personas que pueden aprovecharse de esto.
