UASLP: el río revuelto… y sus remolinos

Por Victoriano Martínez

A una semana de la movilización estudiantil, las infiltraciones por parte de intereses ajenos a la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) han escalado de tal manera que la convocatoria que se emitirá mañana para la elección del director de la Facultad de Derecho, con el antecedente del nombramiento sustituto para Javier Delgado Sam, llevará al seno del Consejo Directivo Universitario (CDU) la batalla por la autonomía.

El golpe a la UASLP” descrito con precisión cronológica por Carlos Rubio en su texto de la semana pasada pone al descubierto una operación en la que la Fiscalía General del Estado (FGE), la autónoma pero no independiente, mantiene su vocación de mero instrumento del gobernador en turno para las maquinaciones que requiera, aun en perjuicio de la procuración de justicia.

Así fue como de la manera más mezquina, la denuncia por violación presentada por la estudiante de Derecho se filtró a dos medios que, por intereses con el gobernador Ricardo Gallardo Cardona, fueron utilizados para alentar no sólo la indignación estudiantil, sino la de la población en general: el periódico Reforma en la Ciudad de México y El Mañana de San Luis Potosí, recientemente adquirido por la familia Gallardo.

Dejaron estallar la indignación de los estudiantes y al segundo día apareció el intento de infiltración para sembrar la demanda de renuncia del rector Alejandro Zermeño Guerra. Una operación que contó con la participación de medios de comunicación afines al gobernador y columnistas, incluso con cartera en la Secretaría de Gobierno, argumentaron por la renuncia del rector, incluso horas antes de que en las manifestaciones se pronunció esa consigna.

Así arrancó un duelo de fuerzas por el control de la UASLP que provocó un río revuelto sobre el que los pescadores de cotos de poder aún no le quitan su atención, en tanto que en el camino no faltó que se apreciaran algunos remolinos con intenciones de aprovechar la crisis universitaria para sembrar otras situaciones con la intención de desprestigiarla. Dos ejemplos:

Uno. Rodrigo Lecourtois López, titular del Instituto de Fiscalización Superior del Estado (IFSE), se apresuró a interpretar la determinación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de la controversia promovida por la UASLP contra la fiscalización de sus recursos propio con una carta abierta para incluso iniciar sanciones contra funcionarios universitarios, cuando la Corte no se pronunció sobre eso, ya que no entró al fondo del asunto.

Dos. Tras más de seis meses de haber sido emplazado para rescindir el contrato de arrendamiento de un terreno universitario en Las Lomas Cuarta Sección por incumplimientos, Fabián Espinosa Díaz de León, director de la empresa VEMSA, reapareció en una amplia entrevista en el periódico Pulso, a plana entera, para anunciar “El contrataque de VEMSA a la UASLP”.

La reaparición de Espinosa Díaz de León con el anuncio de una contrademanda en la que dice reclamará 700 millones de pesos a la UASLP por daños y perjuicios por presuntamente “25 contratos que aseguró VEMSA había firmado con proveedores y asociados al proyecto” bien pudo ser motivada por el hecho de que, si la FGE se prestó a filtrar la denuncia de la estudiante de Derecho, también podría prestarse a dar cauce a sus denuncias.

Ya desde el 30 de abril, Espinosa Díaz de León había presentado una denuncia penal contra el rector, la abogada general de la UASLP, Miguel Maya Romero, director de Astrolabio Diario Digital, y el periodista Jesús Aguilar Flores, por desprestigiarlo a él y su proyecto, además de censurar que el rector “se haya apoyado en medios de una empresa periodística para intentar deslindarse del contrato”.

“Alejandro Zermeño confirmó que, tras las irregularidades denunciadas por Pulso, se cancela el proyecto ‘Distrito Santa Fe’”. Con esas palabras en su nota del 11 de abril, periódico Pulso fue el único medio que se atribuyó la solicitud de rescisión del contrato como un efecto de la información que publicó. Al día siguiente, en primera plana de su versión impresa, presentó un despliegue gráfico de sus publicaciones sobre el tema.

El inusual despliegue que Pulso dio a la entrevista sobre el “contrataque” de VEMSA y las versiones obtenidas por un sector de académicos de la Facultad de Derecho sobre diversas entrevistas de Espinosa Díaz de León con José Guadalupe Torres Sánchez, secretario de Gobierno, alertan a los maestros de esa Facultad sobre una estrategia con la que buscan el control de la UASLP.

“Delgado Sam no aparece por casualidad. Se trata de una pieza estratégicamente colocada dentro de un acuerdo pactado desde hace meses con el Gobernador Ricardo Gallardo”, advirtieron en un texto que ha circulado entre los académicos.

Las presuntas entrevistas de Espinosa Díaz de León en Palacio de Gobierno afinaron y escalaron la táctica de lo que entre los catedráticos de Derecho han identificado como la Gallardía Neo-Priísta, en la que identifican como cabeza operativa al notario con licencia Manuel Fajardo.

Aguas revueltas en las que otros grupos al interior de la propia Universidad, en los que destacan los apellidos Lastras y González, se mantienen a la expectativa, incluso sin importarles traicionar las genuinas demandas de justicia de la movilización estudiantil.

Una estrategia que busca el control del Consejo Directivo Universitario en la que intentarán imponer al director de la Facultad de Derecho, sea con la ratificación de Delgado Sam o la incorporación de otro de sus personeros, con la intención de arrebatar la mayoría de consejeros que apoyan a Zermeño Guerra en el CDU.

Una zozobra cíclica en la UASLP que suele presentarse cuando grupos de interés o desde el poder político pretenden su control. Así ocurrió en 1958, con el corto periodo de rectorado de Antonio Rosillo quien, por maniobras del cacique Gonzalo N. Santos, dejó el puesto a Jesús Noyola. O en 1986, con la salida de José de Jesús Rodríguez para que Alfonso Lastras asumiera la rectoría. En ambos casos, el control del CDU resultó clave.

Las demandas genuinas de los universitarios abrieron la puerta a un irrespetuoso y ofensivo ataque a su autonomía a la que ellos, en lo que les corresponde, le pusieron un alto. Con la convocatoria a elección de director de la Facultad de Derecho que se emitirá mañana, le llega el turno al CDU para impedir que se someta a la UASLP a intereses políticos.