Por Victoriano Martínez
La merma en los ingresos que la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) arrastra desde 2016 por la disminución de los subsidios en relación con el incremento de la inflación y desde 2020 por el congelamiento de cuotas a sus estudiantes, son dos factores que se agravaron con el incumplimiento parcial del gobierno de Ricardo Gallardo Cardona de la aportación estatal.
En los últimos 10 años, sólo el presupuesto con que contó la UASLP en 2016 superó el efecto de la inflación y representó un incremento en su capacidad adquisitiva por 6 millones 131 mil pesos. De ahí en adelante, aunque el monto presupuestado siempre fue superior al del año anterior creció en una proporción inferior al índice de inflación.
Así, según la propia proyección presentada por la UASLP en su Presupuesto 2025, en el 2017 el impacto de la inflación equivalió a 53 millones 268 mil pesos; en 2018, a 59 millones 340 mil pesos; en 2019, a 34 millones 744 mil pesos; en 2020, a 28 millones 4 mil pesos; en 2021, a 117 millones 396 mil pesos; en 2022, a 211 millones 983 mil pesos; en 2023, a 218 millones 260 mil pesos; en 2024, a 230 millones 536 mil pesos, y este año a 238 millones 605 mil pesos.
Un efecto negativo en las finanzas con tal regularidad que hace pensar que la UASLP pudo tomar las medidas administrativas y de control de daños para que tuviera la menor repercusión posible en el funcionamiento de la Máxima Casa de Estudios.
Una especie de prueba anual sobre la que al final de cada año se esperaría la proclamación de “prueba superada” y una explicación detallada sobre la forma en que se logró mantener un mismo nivel de operación o, incluso, se lograron mejoras.
Pero no parece ser el caso. Al efecto negativo de la inflación sobre el presupuesto de este año, que lo estimaron en 238 millones 605 mil pesos, se le suman los 83 millones de pesos que no recibirá por el congelamiento de las cuotas estudiantiles, desde principio de año se sabía que se trabajaría con el equivalente a 321 millones 605 mil pesos menos.
¿Cuáles fueron las medidas para contrarrestar esa merma en los recursos con los que se contaría? Si a ese reto que se arrastra ya por diez años se le suma la irresponsabilidad de Gallardo Cardona al haber dejado de entregar 229 millones 103 mil 497 pesos en una actitud que se repite por cuarto año consecutivo, ¿no resultaban esas medidas mucho más relevantes… y hasta urgentes?
Con corte al 30 de septiembre, la UASLP no sólo tendría que haber enfrentado la merma de los 321 millones de efecto inflacionario y el congelamiento de las cuotas, sino también los más de 229 millones que le adeuda el gobierno estatal. Es decir, como si su presupuesto se hubiera reducido en 550 millones 708 mil 497 pesos.
Una merma de tal magnitud, sobre un presupuesto de egresos previsto por 3 mil 806 millones 861 mil 762.72 pesos, representa trabajar con un 14.47 por ciento menos. Números que explican el porqué se advirtió de una crisis financiera sin precedentes a partir de la segunda quincena de noviembre que, por cierto, sólo ha sido conjurada en anuncios y declaraciones.
Una advertencia de crisis sin que se diera a conocer cuáles fueron las medidas que las autoridades universitarias establecieron para evitarla. Quizá la primera medida tuvo que se una mayor exigencia al gobierno del Estado para que no incumpliera con sus ministraciones del subsidio conveniado a principios de año.
Este año, por primera vez aparece en el portal sobre el cumplimiento de las ministraciones federales y estatales un documento que parece ser el único disponible sobre las medidas de austeridad tomadas por la UASLP para contrarrestar la situación económica.
En ese documento se establecen cuatro medidas para lograr ahorros: contención del pago de quinquenio a la categoría de mandos superiores niveles 1, 2 y 3; decremento de las prestaciones ligadas al salario de los niveles 1, 2 y 3; tope de antigüedad al 45 por ciento a la categoría de mando superior y mandos medios niveles 1, 2, 3 y 4, y reducir y limitar el tiempo extra.
“Dadas las proyecciones de (esos puntos); mismos que resultan cuantificables de entre los demás enunciados; la UASLP estima ahorrar cuando menos, en el ejercicio fiscal 2025 un aproximado de $3,195,854.82…”, establece el documento en el apartado “4. Ahorro”.
La información públicamente disponible expone los tres factores que han llevado a la UASLP a una crisis financiera que incluso la colocó en un riesgo de paro. Sin embargo, poco ha dado a conocer la UASLP sobre las medidas que tomó para que esa situación no se presentara, salvo ese Plan de Austeridad y Ahorro cuyo alcance resulta bastante limitado.