Desiree Madrid
El puente de avenida Universidad, una de las principales conexiones viales del centro-norte de la capital potosina, ha superado oficialmente su vida útil desde 2024, de acuerdo con las estimaciones técnicas de autoridades estatales.
Sin embargo, hasta el momento no se ha registrado avance alguno en su rehabilitación, a pesar de que desde 2021 se advirtió su deterioro estructural.
Este paso elevado, que conecta zonas clave como el Centro Histórico de San Luis Potosí con la parte norte de la ciudad y que pasa sobre las vías del ferrocarril, fue construido hace más de cuatro décadas.
Su desgaste ha sido ampliamente documentado por autoridades y medios de comunicación, pero la respuesta institucional ha sido limitada a promesas y estudios inconclusos.
En julio de 2021, la entonces directora de Obras Públicas del Ayuntamiento de San Luis Potosí, Isabel Leticia Vargas Tinajero, informó que el puente tenía una vida útil de apenas cuatro años más, según un análisis estructural solicitado por la administración municipal.
“El puente de avenida Universidad tiene una vida útil de cuatro años”, declaró Vargas, lo que situaba su fecha límite de funcionamiento seguro en algún punto de 2025.
Desde entonces, la infraestructura no ha recibido ninguna intervención mayor, más allá de mantenimiento superficial.
En el año 2022, el gobernador Ricardo Gallardo Cardona sentenció que al puente le restaba un año de vida y en conjunto con el gobierno municipal de San Luis Potosí —liderado entonces y actualmente por Enrique Galindo Ceballos—, invertirían 90 millones de pesos para su renovación.
“Hay que entrarle rápido. Los peritos sacaron los problemas del puente Universidad, le queda menos de un año de vida; entonces, no podemos arriesgarnos a que lo hagamos hasta dentro de un año, lo vamos a hacer antes y poder tener reparada la capital potosina con estas obras”, comentó el gobernador.
El mandatario precisó en ese momento que “es más fácil evitar una tragedia” que arreglar los desperfectos por la omisión de las autoridades pasadas.
Este año, se vencería en plazo establecido por Vargas Tinajero y oficialmente se cumplen dos años desde que el puente caducó, de acuerdo con el gobernador.
En mayo de 2023, ya como titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obras Públicas (Seduvop), Vargas Tinajero explicó que el proyecto ejecutivo para la rehabilitación del puente ya se había entregado a la empresa ferroviaria Canadian Pacific Kansas City (CPKC), propietaria del derecho de vía ferroviaria por donde pasa la estructura.
“El proyecto para rehabilitar el puente Universidad se encuentra en manos de la empresa ferroviaria desde mayo de 2024”.
La participación de CPKC es indispensable, ya que la estructura cruza por encima de sus vías concesionadas. No obstante, desde entonces no se ha informado de alguna autorización, financiamiento ni fecha para el inicio de obras.
Tan solo con dar un recorrido por el puente —ya sea caminando, en bicicleta o en automóvil— es fácil apreciar las rupturas que la estructura presenta, así como los desperfectos que el tiempo ha generado.
El puente es transitado diariamente por cientos de personas en diversas formas de transporte, además de múltiples rutas del sistema de transporte urbano y de personal de empresas, así como dos de las cuatro rutas de Metro Red.
Hasta el día de hoy no se habían anunciado avances concretos en las gestiones con CPKC, ni obras preliminares ni cierres preventivos. El puente permanece en operación, soportando el flujo diario de miles de vehículos.
Sin embargo, este 13 de mayo, el gobernador precisó que parecía que por fin se iba a liberar el proyecto por parte de la empresa ferroviaria.
“Por fin creo que ya nos va a llegar también la liberación de poder arreglar el puente de Universidad. Imagínense, desde que llegué pedí el permiso, entonces ahí estamos”, declaró el mandatario.
Desde su primera advertencia técnica en 2021 hasta hoy, el puente de avenida Universidad no ha recibido intervención estructural alguna. Las autoridades han reconocido públicamente que el tiempo de vida útil ha terminado, y el proyecto ejecutivo se encuentra desde hace más de dos años en manos de la empresa ferroviaria CPKC.
Mientras tanto, el puente sigue operando más allá de sus límites estructurales, y su posible liberación del proyecto sería un paso hacia el futuro de dicha infraestructura. No obstante, el riesgo de transitar por el puente permanece latente.