Un acto de propaganda politiquera por informe

Por Victoriano Martínez

“No es un acto político, es una obligación constitucional… el informe es lo que en conjunto las regidoras, los regidores, los síndicos decidimos para la ciudad”, aseguró el alcalde Enrique Galindo Ceballos sobre su primer informe de su segundo periodo como alcalde que, en desapego a la Constitución y a la Ley, aprovechó para presumir sus acciones de los últimos cuatro años.

La fracción XVII del artículo 70 de la Ley Orgánica del Municipio Libre le ordena “Rendir ante el Pleno del Ayuntamiento en sesión solemne, durante la segunda quincena del mes de septiembre de cada año, un informe por escrito en el que manifieste el estado que guarda la administración pública municipal”.

Además, señala que cuando así lo acuerde el Cabildo, tendrá que comparecer posteriormente para “responder a las observaciones que el edilicio le formule”, lo que –según su dicho– no tiene razón de ser dado que asegura que “el informe es lo que en conjunto las regidoras, los regidores, los síndicos decidimos para la ciudad”. Es decir, no se harían auto-observaciones.

De entrada, el acto parafernalio del informe se convierte en una gran puesta en escena para en los hechos darle la vuelta a la obligación legal que establece la Constitución y la Ley Orgánica del Municipio Libre.

Una puesta en escena tan descarada que bien describe María Ruiz en este portal: “porras pregrabadas que gritaban “¡Galindo!” desde los altavoces, mientras apenas unas cuadras afuera, la ciudad seguía su rutina con silencio y problemas no resueltos”.

¿Cuántos de los asistentes al ostentoso acto salieron con la certeza de tener claro cuál es el “estado que guarda la administración pública municipal”? ¿Cuántos de quienes siguieron las transmisiones en vivo de un evento que tiene más de jactancia que de rendición de cuentas?

En el sitio Web oficial del Ayuntamiento se publicaron tres documentos que completan el cuadro de un acto de culto a la personalidad que más que informar a la población da cuenta de un personaje que se burla de la legal rendición de cuentas para exhibir que poco interés tiene en cumplir con sus obligaciones de rendición de cuentas.

El primero, que se identifica como 1er Informe de Gobierno 2024-2027, versión completa, en 235 páginas se publican 265 fotografías en las cuales Galindo Ceballos aparece en 86. El segundo es una síntesis ejecutiva en la que en 33 páginas aparecen 112 fotografías en las cuales el alcalde aparece en 38, en tanto que el tercer documento se titula Informe infantil 2024-2027, con caricaturas en las que la imagen que representa a Galindo Ceballos aparece 30 veces.

¿De qué sirven tantas fotografías? ¿Tener el impacto de la imagen de Galindo Ceballos en una de cada tres fotografías ayuda a conocer “el estado que guarda la administración pública municipal” o a conocer el estado de necesidad de proyección de imagen de un alcalde que no tiene empacho en declararse aspirante a la gubernatura?

“No es un acto político, es una obligación constitucional”, afirmó. ¿Desde cuándo la Constitución dio vía libre para que en lugar de presidente municipal actúe como precandidato a la gubernatura?

Aseguró que las decisiones del Cabildo se tomaron “pensando en la gente y no en los partidos políticos”. ¿De verdad cree que la gente espera de su alcalde actos de culto a la personalidad y documentos en los que exhibe su necesidad de ser visto?

¿De verdad pensó en lo que espera la gente al fingir rendir cuentas de esa manera? Tal vez haya pensado en decirle a la gente lo que le gustaría escuchar, incluso sin que sea algo confiable. Por ejemplo, en la versión infantil del informe pone en palabras de las niñas y a los niños:

“Las niñas y los niños podemos salir a jugar más tranquilos, nos sentimos más seguros porque la Policía Municipal recorre las calles día y noche para protegernos y ayudarnos cuando lo necesitemos”.

¿De verdad pueden estar tan confiados cuando en su informe reconoce que el promedio de percepción de inseguridad en la ciudad es que tres de cada cuatro personas tienen miedo? Ni un solo dado en el informe sobre la crisis de personas desaparecidas… pero niñas y niños ya pueden salir a jugar tranquilos.

No, no fue un informe político, fue un informe de exponencial propaganda politiquera.