Baja productividad, el principal obstáculo para el desarrollo de Chiapas: #SemáforoEconómico

 

Ciudad de México (06 de julio de 2016).- En los últimos 10 años, Chiapas ha sido el segundo estado con menor crecimiento económico y con la mayor pobreza laboral, de acuerdo con datos del #SemáforoEconómico. El análisis de la economía chiapaneca pone en la mira a la baja productividad como el principal obstáculo al desarrollo de la entidad.

Chiapas es el estado que menos creció, después de Campeche, entre 2006 y 2015. Únicamente 1.7% en promedio anual, mientras que el país lo hacía a 2.4% en el mismo periodo.

En 2006, Chiapas era el estado con el mayor porcentaje de su población en pobreza laboral. El 65.6% de su población no podía adquirir la canasta alimentaria con el ingreso laboral de su hogar. Para 2016 no solo sigue ocupando el primer puesto, sino que el porcentaje de chiapanecos en esta condición aumentó a 67.8%. A nivel nacional, el dato correspondiente es 41.7%.

Chiapas tiene un importante rezago educativo. En el país, 32.4% de la población ocupada tiene un nivel de instrucción de primaria o menos, pero en Chiapas ese porcentaje alcanza 51.2%. Si bien la educación es uno de los factores más importantes para mejorar la productividad e impulsar el desarrollo, con los datos que tenemos, se explica únicamente una parte de la historia. El nivel educativo de Chiapas se ha ido acercando poco a poco al nacional; sin embargo, la brecha entre la productividad laboral del país y la de Chiapas se mantiene.

La productividad laboral mide cuánto aporta cada hora trabajada a la producción total. En 2006, un trabajador a nivel nacional generaba $128 pesos por hora trabajada y un trabajador chiapaneco solo $60, es decir, a nivel nacional se aporta $68 pesos más por hora que lo que lo hace un trabajador chiapaneco. Pero el tema ha empeorado. En 2015 esta diferencia aumentó a $72 pesos, a nivel nacional el valor de la hora trabajada era de $133 pesos, mientras que la de un trabajador chiapaneco era únicamente $61 pesos.

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El principal problema de Chiapas es su baja productividad. Tiene el menor nivel de productividad laboral de las 32 entidades, y ésta ha crecido únicamente 0.7% en los últimos 10 años.

¿Por qué los trabajadores chiapanecos son tan poco productivos?

Chiapas se encuentra estancada en actividades de baja productividad. Las actividades agrícolas concentran 7% del PIB de Chiapas y a 38% de los trabajadores, es la actividad que concentra el mayor número de trabajadores. De los trabajadores agrícolas, 196,635 trabajan en agricultura de subsistencia.

La segunda actividad que concentra a más trabajadores es el comercio al por menor, 15% de la fuerza laboral total. La tasa de informalidad en estas actividades es de 95% y 72%. En otras palabras, más de 50% de la fuerza laboral del estado se concentra en actividades poco productivas y con gran informalidad.

De acuerdo con un estudio realizado por el Centro para el Desarrollo Internacional de la Universidad Harvard (Hausmann, Espinoza & Santos, 2015), el desarrollo económico de largo plazo está en función de las capacidades productivas de la economía. Chiapas se encuentra en actividades poco sofisticadas que no le permiten moverse a otras más productivas. La trampa está en la alta concentración de actividades poco sofisticadas que no demandan mayores niveles de educación e inversión. Al no existir mejor capital humano ni mayor inversión, la región no es atractiva para el establecimiento de otras actividades con mayor valor agregado.

Dada la problemática en Chiapas, México, ¿Cómo Vamos? considera que es necesario acercar a los más de 196 mil trabajadores de agricultura de subsistencia a trabajos más productivos, lo cual solo podrá darse con el establecimiento de industrias que se dediquen a actividades que generen más valor. Las Zonas Económicas Especiales dan un paso en ese sentido.

Mediante la creación de una zona geográficamente delimitada en la que, en teoría, se asegurará la provisión de infraestructura necesaria, capacitación laboral, incentivos fiscales y laborales para atraer inversión privada en actividades más sofisticadas podrá lograrse que mejore la capacidad productiva de la región, lo cual, podrá traducirse en el largo plazo, en desarrollo económico. Las ZEE le dan a Chiapas una oportunidad, pero su éxito dependerá de su correcta implementación y del desarrollo del capital humano necesario.

Fuente: Animal Político.
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