Por Victoriano Martínez
“El agua es como un pollo que tiene dos pechugas, lo rico del pollo son esas pechugas y el Interapas no tiene ninguna de las dos: ni el agua del poniente ni la de la Zona Industrial, entonces todo lo demás es con lo que sobrevive la ciudad y por eso es que el organismo Interapas está en crisis”.
Seguramente el alcalde Enrique Galindo Ceballos cuenta con una explicación más clara y detallada de esa analogía que utilizó en el 2º Foro Estatal del Agua en la Facultad de Estudios Profesionales Zona Huasteca y sea muy útil para entender más detalles de la crisis hídrica que advierte que se avecina en la zona metropolitana.
Habrá a quienes les haya causado extrañeza que utilizara la figura de un pollo para su explicación porque en el actual sexenio tal referencia suele remitir al sobrenombre del gobernador del Estado.
Si el Interapas no tiene “ni el agua del poniente ni la de la Zona Industrial”, ¿qué tanto se incrementarían el caudal a la red de abastecimiento de la ciudad si el organismo operador contara con la totalidad de esa agua (pechugas)?
De acuerdo con el padrón de pozos de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), en la zona de influencia de Interapas hay mil 321 pozos de los cuales 89 son de uso público urbano y 131 de uso industrial. Los mil 47 restantes corresponden a otros usos: agricultura 690, diferentes usos 192, servicios 143, pecuario 41, doméstico 34 y acuacultura 1.
La totalidad de los pozos tienen autorizada un volumen de extracción de agua de 157 millones 908 mil 414.90 metros cúbicos al año, de los cuales para uso público urbano son 82 millones 452 mil 380.85 metros cúbicos y para uso industrial 13 millones 892 mil 884.19 metros cúbicos.
En la relación de pozos de los municipios de Cerro de San Pedro, San Luis Potosí y Soledad de Graciano Sánchez sólo aparecen 28 a nombre del Interapas clasificados como para uso público urbano, con un volumen de extracción de 70 millones 697 mil 536.60 metros cúbicos anuales.
Aguas del Poniente Potosino opera con un pozo que tiene autorizado un volumen de extracción de un millón 50 mil metros cúbicos anuales.
Si la totalidad del agua de la pechuga mayor (la de uso industrial) se incorporara al caudal del uso público urbano, el flujo se incrementaría en un 16.85 por ciento. Apenas se repondría lo que supuestamente dejará de llegar de El Realito. Pero se tiene que considerar que las industrias no se pueden quedar sin agua y tendrían que aportar un porcentaje mucho menor.
Si esa incorporación fuera al caudal que extrae el Interapas, el agua de los pozos de uso industrial incrementaría en un 19.65 por ciento lo usado por el organismo operador.
La otra pechuga (Aguas del Poniente Potosino), con un solo pozo, incrementaría muy poco el caudal para resolver la crisis hídrica: al volumen de extracción para uso público urbano no habría incremento, dado que se trata de un pozo que ya tiene esa clasificación.
Al volumen extraído por el Interapas le incrementaría apenas el 1.49 por ciento que no necesariamente sería el caudal que aumentaría en lo que se inyecta a la red porque habría que descontar la que se usa para prestar el servicio a las colonias de la zona hoy concesionada.
Por volumen de extracción de agua, las pechugas del pollo de Galindo Ceballos no parecen ser “lo rico” que aseguró.
Por los ingresos que le podrían representar al Interapas quizá el panorama sea un poco diferente: bastaría con que hiciera valer el cobro de la contraprestación de la concesión de Aguas del Poniente no reportado en más de 14 años para contar con una buena cantidad de recursos y poderlos aplicar a una solución de fondo a los problemas de abastecimiento de agua potable.
En periodos de crisis, todo lo que aporta ayuda y, en consecuencia, no se debe escatimar esfuerzo para echar mano de lo que esté disponible. No obstante, más vale no generar expectativas que realmente vayan más allá de lo que puedan representar para la solución, porque cuando no llegue el desencanto puede cobrar factura.
