Denuncian a la diputada Nallely Vargas por violencia laboral y exhiben conflicto de interés

Estela Ambriz Delgado

A través de la denuncia pública de violencia laboral de Gabriela González Viera, suplente y exasesora de la diputada de Morena, Lidia Nallely Vargas Hernández, quedó al descubierto también el conflicto de interés de la legisladora, quien ingresó a la nómina del Congreso del Estado a su ahora expareja y a su excuñada.

Gabriela González Viera, hermana de la expareja sentimental y exasesor de la diputada, difundió el pasado 10 de junio en sus redes sociales un comunicado en el que denuncia violencia laboral, amedrentamiento, amenazas y abuso de poder, hacia ella y su familia, situación por la que, según escribió, renunció a su puesto como asesora de Vargas Hernández el pasado 9 de febrero del presente año.

“No podía más con sus insultos y con sus humillaciones que me hacía pasar, ya estaba cansada. Ninguna persona debe de soportar que te griten, insulten y menosprecien tus labores”.

Asimismo, la suplente dijo haber enfrentado diversas complicaciones para el pago justo de su salario tras la renuncia, pues la legisladora le indicó que se le daría en dos partes o que le endosaría el cheque para ella cobrarlo, pues le correspondía más de la mitad del pago sobre esta situación.

“El día 1 de marzo fui al Congreso por mi cheque, el cual fue por 14 mil pesos, y la diputada Nallely Vargas se molestó porque me fui, me llamó y me dijo que cómo le iba hacer para darle el dinero, que le diera la parte que le correspondía, según ella, y yo por miedo le dije que a mitad y mitad, ya que ella pretendía que de los 14 mil, que yo me quedara con 4 [mil] y ella con 10 mil. Al no acceder a su petición me cancelaron el cheque”.

Sobre esta situación, Gabriela publicó como prueba un video en donde se escucha por altavoz una llamada entre ella y la diputada, en la cual se escucha lo siguiente:

Lidia Vargas: …Me iban a dividir los cheques, pero pues te fuiste.

(…)

Lidia Vargas: Ahorita ya les estoy diciendo yo aquí, porque yo todavía no les decía cómo se iba a dar el dinero, entonces me interesa saber cómo le vamos a hacer, porque si no me dicen, para que te bloqueen ese y te den otro, pero saber ¿cómo le hacemos?

Gabriela González: Pues así como habíamos quedado, ya ves que me enviaste la cantidad y el cálculo te lo envié.

(…)

Lidia Vargas: ¿Entonces el dinero tú me lo das mañana o cómo le hacemos?

Gabriela González: Pues si quieres te lo transfiero. Bueno, primero tengo que cobrar el cheque.

Lidia Vargas: No. No, en transferencia no. Yo creo que sí mejor en efectivo.

(…)

Lidia Vargas: Es que el cheque salió de más, a ti nada más te corresponde lo que me habías mandado tú.

Gabriela González: Sí, ya vi que salió demás, pero entonces lo correcto sería darte así como estábamos, mitad y mitad.

Lidia Vargas: No, me tienes que dar nada más lo que te correspondía de los nueve días.

Gabriela González: Entonces para yo arreglarlo con el contador, porque también no se me hace justo.

Lidia Vargas: (Si bloquéenlo, bloquéenlo por favor) Ya lo van a bloquear Gaby, ya cuando quedemos bien de acuerdo me dices, por favor.

Gabriela González figuraba en la nómina del Congreso bajo la modalidad de honorarios con un sueldo bruto de 17 mil 500 pesos y un sueldo neto de 14 mil 655.78 pesos.

Posteriormente, el 8 de marzo le entregaron el cheque a Gabriela González en el Congreso del Estado y le dijeron que no le tenía que dar nada a la diputada y ella estaba enterada.

Sin embargo, González Viera aseguró que desde ese momento comenzó el abuso de poder de la legisladora, quien la denunció por amenazas presuntamente con el fin de intimidarla para que no informara al Congreso del Estado que pretendía quedarse con parte de su pago.

“Desde entonces he vivido un verdadero infierno, donde la diputada abusa del poder que le proporciona su cargo. El día 9 llega a mi casa una notificación diciendo que Nallely Vargas me denunció por amenazas, y más adelante ella le envió un mensaje a mi madre diciendo que no me quería meter a la cárcel, que sólo lo hizo para que no dijera nada al Congreso referente a que ella quería que le diera de mi liquidación porque la iba a perjudicar en su trabajo”.

Gabriela González dijo temer por ella y su familia debido a que la legisladora ha propiciado un acoso judicial, pues además de denunciarla a ella por amenazas, también su hermano César Francisco, con quien Vargas Hernández sostuvo una relación tanto sentimental como laboral, fue detenido el pasado 8 de junio.

En el 2019, durante la LXII Legislatura, fue exhibido el caso de la exdiputada también de Morena, Alejandra Valdés Martínez, quien fue acusada de pedir “moches” a uno de sus exasesores. En total, según la denuncia, el exasesor entregó 23 mil pesos a la exlegisladora que mensualmente le pedía una cantidad de su sueldo.

Posteriormente, el exasesor denunció intimidación por parte de la exdiputada y aseguró que había más personas al interior del Congreso sufriendo por esta practica.

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