Mientras haya tiempo, una alianza opositora es posible

Alejandro Rubín de Celis

Aunque en apariencia los candidatos a la presidencia municipal Cecilia González, Leonel Serrato y Xavier Nava se resisten a declinar para formar un frente opositor contra la candidatura de Ricardo Gallardo Juárez, que encabece alguno de los tres, no todo está perdido pues dos de ellos han dejado al menos una puerta abierta y todavía falta un mes para la elección, lapso en el cual pueden pasar cosas extraordinarias.

En declaraciones recientes, los tres han dicho que no está dispuestos a declinar. No obstante, Xavier Nava ha propuesto una mesa de diálogo ─él la llamó mesa de trabajo─ y Cecilia González dijo estar dispuesta a escuchar propuestas, mientras que Leonel Serrato se reservó sus comentarios al respecto pero no descartó la posibilidad de sentarse a dialogar.

Llama la atención la actitud de Leonel Serrato pues en su arranque de campaña fue él quien propuso una alianza entre candidatos de oposición para hacer frente a Ricardo Gallardo Juárez. Desde luego, las cosas han cambiado de un mes para acá y el candidato de la alianza Morena-PES-PT ahora se siente más confiado porque sostiene que su campaña ha crecido significativamente, ha conseguido el apoyo de un amplio sector del Navismo, tiene cualidades políticas y un discurso que le han llegado a la gente, siente que se beneficiará con el arrastre electoral del candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, y a su juicio hay un voto del miedo que no ha sido expresado con veracidad en las encuestas. Esos factores son los que al parecer lo han hecho cambiar de opinión.

Por su parte, Xavier Nava asegura que también su campaña ha sido un éxito y tiende a confiar demasiado en encuestas que lo ponen como puntero de la contienda ─entre ellas Massive Caller y Suka Marketing Research─ pero de las cuales no se muestra la metodología para poder confiar en sus resultados. Sus aires de triunfo lo han hecho proponer ya a Cecilia y a Leonel que se sumen a su proyecto. En las dos encuestas que ha publicado Astrolabio Diario Digital, basadas en una metodología científica, el nieto del líder civilista Salvador Nava Martínez aparece en segundo lugar con una diferencia prácticamente de dos a uno frente a Gallardo.

Y Cecilia González, aunque ha mostrado trabajo político en su campaña, sus bonos van a la baja en buena medida porque lleva a cuestas la loza histórica de un priísmo corrupto hasta el tuétano y de un Presidente de la República con el más alto nivel de desaprobación ciudadana de la historia.

Por tal motivo y en todo caso los que tendrían posibilidades reales de competirle al aprendiz de cacique en una alianza de facto son Leonel y Xavier, pero necesitarían del apoyo de Cecilia y ganarse la simpatía de los indecisos.

La formación de un frente común no obedece a un capricho, a una necedad o a una ocurrencia, sino a la necesidad imperiosa de evitar que se quede en la alcaldía un personaje que tanto daño le ha hecho a la ciudad de San Luis Potosí y principalmente a sus habitantes, con el enorme riesgo de padecerlo varios años más, a él y a su hijo, Ricardo Gallardo Cardona.

En efecto, es una situación de emergencia como ha dicho el notario Eduardo Martínez Benavente que exige de los aspirantes de oposición, en particular de los dos que tienen más posibilidades, despojarse de la soberbia, dejar de creer a pié juntillas en los favorables pronósticos que les auguran sus asesores, allegarse de información fidedigna y confiable, mostrar humildad y apertura al diálogo, y poner por delante un bien superior: mejorar la calidad de vida y recobrar la dignidad de muchos habitantes de San Luis capital que la han perdido a fuerza de lucrar con sus necesidades.            

Por supuesto que esta posibilidad, aunque remota, requiere de pedir disculpas por los errores políticos cometidos y, por supuesto de la voluntad para perdonar, de poner  por delante un proyecto social que coloque en el centro de la gestión pública al ciudadano a través de una especie de gobierno de coalición.

Es cierto que no hay posibilidades legales para constituir un frente opositor, pero sí las hay para formar una alianza de facto que por supuesto implicaría una muy amplia campaña de difusión en medios tradicionales y en redes sociales para informar a sus simpatizantes por quién deben votar finalmente para evitar confusiones, y aprovechar para proponer al electorado en general por quién no debe votar.

Aunque no es posible garantizar que los seguidores de un candidato o candidata puedan votar por quien se eligiera finalmente dentro de ese frente, es factible que sus respectivos liderazgos los conminen a hacerlo en aras de evitar la prolongación de un mandato que tantos agravios ha causado a la comunidad.

El lunes 11 de junio, Astrolabio Diario Digital publicará la tercera de una serie de cuatro encuestas aplicadas mediante método científico por la casa encuestadora Developing and Marketing Consulting S.C. (DEMCO). Por ser la que mayor número de encuestas aplicará con relación a las anteriores, su resultado puede ser muy revelador e ilustrativo respecto de las preferencias electorales a menos de tres semanas del día de la elección, y a partir de ello podrían los candidatos opositores tomar una decisión histórica y necesaria, o bien mantener el enorme riesgo de perder en la contienda si cada uno sigue por su cuenta.

Mientras haya tiempo, una alianza opositora es posible por la vía de la declinación. De los candidatos depende que no se cierren las puertas antes de tiempo.    

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