Siria (19 de agosto de 2016).- Omran Daqneesh, de 5 años, es uno de cinco niños sirios rescatados por la organización Alepo Media Centre, en la provincia de Aleppo tras un bombardeo perpetrado por tropas del gobierno de Bashar al Asad. La imagen de Omran, sentado en la silla de una ambulancia, con la cara bañada en sangre y polvo le dio la vuelta al mundo ayer y se convirtió en la cara del horror que día a día viven cerca de 100 mil menores que viven atrapados en el conflicto sirio.
La imagen, que fue tomada de un video, recuerda a la fotografía del niño sirio, Aylan Kurdi ahogado a orillas del Mediterráneo en Turquía. En la grabación original puede verse cómo un hombre saca al infante del caótico escenario en un ataque aéreo nocturno sobre el barrio Qaterji, en Aleppo, en el que fallecieron ocho personas, cinco de ellos niños, según activistas. Omran fue rescatado junto a sus tres hermanos —de uno, seis y 11 años—, su madre y su padre del edificio de departamentos donde vivían, que quedó destruido, sin que ninguno de ellos sufriera heridas graves a pesar de que el inmueble se derrumbó poco después.
Omran, que según los médicos tuvo una herida en la cabeza, fue llevado al hospital M10 de Aleppo, bombardeado en varias ocasiones en los últimos meses.
Casi 100 mil niños se encuentran privados de los instrumentos más básicos para su supervivencia luego de que las fuerzas gubernamentales y opositoras convirtieran la provincia en escenario de repetidos combates. En todo el país se calcula que hay por lo menos unos tres millones de menores que sufren los estragos de la guerra civil, que inició en 2011 con una protesta contra el régimen de Al Asad.
El conflicto ha dejado más de 280 mil muertos y al menos 12 millones de desplazados internos y refugiados. El organismo Amnistía Internacional (AI) publicó un informe en el que documentó los crímenes de lesa humanidad cometidos contra miles de personas en las cárceles de Siria, controladas por el gobierno.
El reporte exhibe los maltratos sufridos por los prisioneros en Siria, además estimó que por lo menos 17 mil 723 personas han sido asesinadas en los centros de detención desde que comenzó el conflicto bélico en ese país, en marzo de 2011, lo que equivale a un promedio de 300 personas por mes.
Titulado Torture, disease and death in Syria’s prisons (Tortura, enfermedad y muerte en las prisiones de Siria), el informe se basa en testimonios de 65 sobrevivientes que describen los abusos y las condiciones inhumanas dentro de agencias de inteligencia sirias y en la prisión militar de Saydnaya.
La mayoría de estos supervivientes aseguraron que vieron morir a personas bajo custodia, y algunos dijeron que habían estado recluidos en celdas junto a cadáveres. El director del AI para Medio Oriente y el Norte de África, Philip Luther, afirmó que los abusos suceden desde el mismo momento de la detención, durante los interrogatorios y reclusión.
Fuente: La Razón.
