Por Victoriano Martínez
Este martes se cumple un año de que comenzaron los incendios que consumieron casi 12 mil hectáreas de la Sierra de San Miguelito y mientras toda la atención está puesta en las medidas provocadas por la pandemia del coronavirus Covid-19, poco se ha informado sobre las medidas para evitar el riesgo de que se repita aquella situación.
Confiar en que la mayoría de la gente se ha confinado en sus casas para protegerse del Covid-19 resulta una irresponsabilidad, sobre todo porque ya se dieron las primeras señales de que nunca faltan personas irresponsables que no sólo ignoran el llamado a quedarse en casa, sino que acuden a la Sierra, encienden fogatas y no las apagan totalmente.
Son más de cien mil hectáreas las que componen la Sierra de San Miguelito, según señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador en la Mañanera del pasado 6 de marzo, transmitida desde esta ciudad. Más de cien mil hectáreas que se contemplan como posible extensión a declarar Área Natural Protegida.
Este domingo, en el Cerro Grande de la comunidad de Suspiro Picacho, en el municipio de Mexquitic, que forma parte de la Sierra de San Miguelito, brigadas organizadas por el Comité Comunal y el apoyo del Juez Auxiliar, detectaron tres incendios activos que, por los vientos de la temporada, pudieron propagarse como incendios.
Se trata de una reacción preventiva de la propia comunidad. Sin embargo, no se conocen ni se han informado acciones como esa, organizadas por las autoridades, tanto las estatales como las municipales del propio Mexquitic, Villa de Arriaga, Villa de Reyes y San Luis Potosí sobre cuyos territorios abarca la Sierra de San Miguelito.
Factores naturales, irresponsabilidad humana y negligencia oficial, fueron algunos de los factores determinantes que provocaron los enormes incendios hace un año, y no hay indicios de que para este año –cuando menos sobre los dos últimos– las autoridades hayan tomado las medidas pertinentes para prevenir nuevos daños a la Sierra.
Si bien el Covid-19 suspendió las consultas sobre los programas de ordenamiento territorial y dentro de población en Villa de Reyes y San Luis Potosí, habrá que recordarles a las autoridades municipales de ambas demarcaciones que el coronavirus no suspende los riesgos naturales combinados con la irresponsabilidad humana que provocan los incendios.
¿Existen comités de seguimiento que hayan aplicado medidas preventivas a lo largo del año? ¿Están instalados o se instalarán de último momento? Hace un año, los recursos materiales y humanos debieron conseguirse y organizarse en plena contingencia, ¿qué preparativos hay para este año?
Mañana se cumple un año de que se iniciaron los incendios que alertaron a toda la población, que dañaron casi doce mil hectáreas de la Sierra, pero que también pusieron la atención sobre los servicios ecológicos de esa zona para la subsistencia de la ciudad que dieron paso a la advertencia presidencial: la Sierra de San Miguelito no se toca.
Hoy, a casi un año, resulta necesario exigir a las autoridades responsables, tanto estatales como municipales, que sean conscientes –y actúen en consecuencia– de que si la Sierra de San Miguelito no se toca, es su obligación permanente protegerla… y no sólo de los grandes inmobiliarios depredadores.
