Sin rigor, licitaciones en Salud: representante legal de Quickshine del Potosí

Exhibe factura usada por Gabriel Salazar para cobrar 3.5 mdp en esa dependencia 

Eduardo Delgado

Para evidenciar que en los Servicios de Salud las licitaciones no son “rigurosas”, como asegura la titular Mónica Liliana Rangel Martínez, el abogado Tomás Ricardo Coronado Zárate mostró copia de la factura expedida y pagada el mismo día a Quickshine del Potosí, empresa ajena al padrón de proveedores de esa dependencia y  constituida para prestar servicios de limpieza, “no para vender productos médicos”, precisó.

Este miércoles se publicó en este portal que Gabriel Alán Salazar Soto expidió y cobró en los Servicios de Salud tres millones 548 mil 188.28 pesos con una factura de Quickshine del Potosí, a cuya propietaria le explicó que fue derivado de una confusión en su despacho Bunker Corporativo Legal y Fiscal, que pertenece al Grupo Infinite, en el que funge como presidente del Consejo de Administración.

Coronado Zárate consideró que lo expuesto por la titular de Salud es falaz, porque la funcionaria asegura que las adquisiciones en esa dependencia son licitadas y “en nuestro caso resulta evidente que no sucedió, además de que la factura fue pagada el mismo día que fue expedida, lo cual es violatorio del procedimiento de licitación”, aseveró.  

“No puede negar haber recibido y pagado la factura de Quickshine del Potosí”, compañía que a su vez acreditó ante la Fiscalía General del Estado haber transferido el dinero a las cuentas bancarias de Grupo Sasga y de Grupo Cano y Asociados, ambas empresas de empresas de Gabriel Salazar, como este se lo solicitó y a quien su clienta le imputa el delito de fraude. 

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