María Ruiz
La capital potosina enfrenta una nueva crisis hídrica debido a la toma de instalaciones del acueducto El Realito por parte de ejidatarios de San Luis de la Paz, Guanajuato, quienes impiden el flujo de agua hacia San Luis Potosí desde hace al menos una semana.
El presidente municipal, Enrique Galindo Ceballos, confirmó este lunes que el conflicto tiene un origen social, derivado de presuntos incumplimientos económicos entre la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y los comuneros.
“Hoy es un tema social el que tiene interrumpido el flujo de agua; entiendo yo que hay acuerdos económicos con los ejidatarios que no se han cumplido, pero no tengo mayor información”, explicó el edil.
Galindo detalló que, aunque la infraestructura del ducto no está dañada, la interrupción ha dejado sin suministro a por lo menos 40 colonias de la capital.
“El efecto inmediato es que no hay agua, o sea, impiden totalmente que llegue agua de El Realito. Debemos de tener siete u ocho días sin agua”, sostuvo.
Frente al corte, el Ayuntamiento y el organismo operador Interapas han implementado operativos emergentes de reparto de agua en camiones cisterna.
“Tan se da [el apoyo] que ni siquiera hace ya tanto ruido, como siempre lo he dicho, ya El Realito pasó casi a segundo plano”, comentó el alcalde, aludiendo a la constante intermitencia que ha caracterizado al acueducto en los últimos años.
