Por Victoriano Martínez
Los meses de octubre, noviembre y diciembre corresponden, cada seis años, al primer trimestre de un nuevo gobierno. Un lapso que resulta representativo del arranque de un sexenio y, en consecuencia, de la primera impresión que causa en la atención a los asuntos que debe resolver, especialmente a los que más atención se puso en campaña.
En los últimos cinco sexenios, el tema de la inseguridad ha acaparado cada vez más las promesas de campaña, al grado de que la promesa insignia del actual gobernador fue “Vivir sin miedo”.
Una divisa que debió reflejarse, en ese primer trimestre de Ricardo Gallardo Cardona como gobernador, en una incidencia delictiva que ya comenzará a dar señales de ir a la baja.
No fue así.
En el caso del número total de delitos reportados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el primer trimestre del sexenio de Gallardo Cardona supera a sus cuatro antecesores.
El promedio en el primer trimestre de los últimos cinco sexenios es de 8 mil 834.8 delitos, cifra que superan los casos reportados de octubre a diciembre de 2021 con 4 mil 797 casos más.
De los sexenios anteriores, el de Marcelo de los Santos es el que presentó el mayor número de delitos cometidos en el estado con 11 mil 429.
La ola delincuencial va con mucho a la alza.
Los homicidios, el delito que más impacto tiene en la percepción de inseguridad en la medida en que se acumulan casos de atrocidades, tras haber tenido una tendencia a la baja entre el sexenio de Fernando Silva Nieto y Fernando Toranzo Fernández, a partir del sexenio pasado la tendencia a la alza se aceleró.
Si bien durante el sexenio de Silva Nieto el número de homicidios en sus primero tres meses fue apenas de 13 menos que los registrados en el último trimestre de 2021, es de señalarse que en 1997 los asesinatos no tenían las características de alto impacto de los más recientes, con varias víctimas en un solo caso y con cinco policías entre los muertos.
Los robos a casa habitación, de acuerdo con las cifras el SESNSP, muestran una mayor prevalencia durante los sexenios de Silva Nieto, Marcelo de los Santos y Toranzo Fernández, para luego mostrar una importante reducción en el inicio del sexenio de Juan Manuel Carreras López y un ligero repunte en el inicio del actual gobierno.
Todo indica que el robo de vehículos se ha vuelto uno de los delitos a cometer más atractivos para la delincuencia con una tendencia consistente a la alza entre los sexenios de Silva Nieto, Marcelo de los Santos y Toranzo Fernández, un ligero descenso el sexenio pasado para ahora dispararse al comenzar el sexenio del vivir sin miedo.
Por cada robo de auto que se dio al cierre de 2015, el 2021 terminó con 4.35.
El arranque del sexenio de Carreras López fue, en los últimos cinco sexenios, cuando los negocios descansaron más como víctimas de la delincuencia, pero el inicio del actual sexenio superó con mucho más del doble los casos registrados en el peor de los cuatro anteriores.
De los cinco datos más representativos de la incidencia delictiva tomados para la comparación que se hace del arranque del sexenio del “Vivir sin miedo” y los anteriores, en los que también se prometió seguridad para la población, en cuatro la situación empeoró.
Sólo en el caso de robo a casa habitación, el número se redujo en comparación con el peor primer trimestre de los cuatro sexenios anteriores, con una reducción del 95.3 por ciento.
En el caso de los homicidios, la comparación con el peor inicio de sexenio de los cuatro anteriores arroja un aumento del 8.23 por ciento. El robo a negocios aumentó un 129.7 por ciento y el robo de vehículos se incrementó un 217.56 por ciento.
La cifra total de delitos cometidos durante el primer trimestre del sexenio fue un 15.78 por ciento mayor que el peor inicio de los cuatro sexenios anteriores.
Es decir, el sexenio del “Vivir sin miedo” parece apuntar a lograr que la población se vuelva más valiente en un ambiente de mayor inseguridad.
