Por Victoriano Martínez
Cuando los afanes de proyección de imagen y la adicción a la propaganda llegan a extremos patológicos, su satisfacción ya no alcanza con las gacetillas (propaganda presentada como noticia) en las que se dilapidan recursos públicos con la complicidad de las empresas periodísticas para engañar al pueblo.
Tampoco les bastan los programas sociales sobredimensionados con los que se agrede a grupos vulnerables con apoyos que presuntamente alcanzan para todos, pero no llegan ni al 2 por ciento de los supuestos beneficiarios… ni toda la promoción que se hacen por todas las vías posibles.
Si la terca realidad se les impone, como en el caso de los nulos resultados en garantizar la seguridad pública, nunca falta el bien intencionado que sugiere, y le compran, cualquier idea, por ridícula que resulte.
“Ya es viernes, y para cerrar la semana te dejamos 5 buenas noticias en materia de seguridad pública”, señala un mensaje desde la cuenta oficial de Gobierno del Estado en Telegram y enseguida enlista las que, el responsable de la cuenta, considera que lo son.
El 1 de mayo de 2017, el área de Relaciones Públicas del entonces gobernador Juan Manuel Carreras López lanzó una campaña a través de Whatsapp con una intención similar (lo más amigable posible): destacar las acciones positivas encabezadas por el gobernador. Se llamó “La Semana del Gober” y en la misma semana en la que apareció, surgió su parodia, “La Semana de Carreritas”.
Aunque en principio “La Semana del Gober” estaba enfocada a los Whatsapp de los funcionarios, su difusión tenía intenciones de crear una buena imagen del mandatario entre la población, la parodia siempre contó con elementos para contrastar las acciones que se pretendían presumir con una realidad que se le contraponía.
La tercera semana ilustra claramente cómo el panorama no ha cambiado de hace cinco años a la realidad de esta semana en cuyo viernes el gobierno de Ricardo Gallardo Cardona dejó en Telegram cinco buenas noticias en materia de seguridad.
En nueve hexágonos rodeados de perforaciones de bala y salpicados de sangre con caricaturas que ilustran la situación de inseguridad que se vivía en ese momento en el Estado, La Semana de Carreristas fue un puntual resumen de las noticias que entono a la inseguridad se dieron en esa semana de 15 al 21 de mayo de 2017.
Hoy las cinco buenas noticias promocionadas por el gobierno de Gallardo Cardona fácilmente se pueden contrastar con los hechos violentos de los últimos días y dar cuenta de la manera ridícula con la que pretenden engañar a la población, igual que ocurría con la parodia de La Semana del Gober.
Es como si de pronto los panegiristas de Gallardo Cardona (¿o el mismo?) se pudieran a expurgar entre la herencia maldita para buscar algo que les pudiera ser útil a sus fines de promoción de imagen pero, sobre todo, a controlar las abolladuras a su ego de encabezar un gobierno distinto, mejor y más eficiente y de La Semana del Gober rescataran eso de contar lo bueno.
Alguien dirá que poco faltó para que en lugar de que simplemente se presentaran “cinco buenas noticias sobre seguridad pública”, se creara toda una campaña que se llamara “Las buenas noticias del Pollo”.
Y es que las buenas noticias resultan tan endebles que, por ejemplo, presumir la forma circunstancial como en La Mañanera el presidente Andrés Manuel López Obrador “dio a conocer la buena coordinación” en materia de seguridad es pretender ocultar que todavía es fecha que no se cumple el apoyo prometido con 400 elementos de la Guardia Nacional.
Pretender que los hechos delictivos de alto impacto no provoquen temor en la población por la vía de pedir que sólo se informen por vías oficiales es tanto como pretender tapar con boletines y videos oficiales lo impactante de una balacera o una ejecución que altera la vida cotidiana de la población en varias cuadras a la redonda.
Se trata de dos aspectos que provocan más alarma entre la población que los mensajes que puedan circular por redes sociales: (1) por sí mismo el impacto que dejan los hechos violentos entre quienes los conocieron de cerca (cada vez más población) y (2) que ante la falta de acciones contundentes y de una efectividad innegable, la autoridad responsable opte por una propaganda engañabobos.
Para que las pueda considerar la población, las cinco buenas noticias en materia de seguridad no tienen que hacerse circular por alguna red social, sino que se tienen que notar en la cotidianidad sin alteraciones precedidas de un “acaba de ocurrir”, “hay movilización”, “evite la zona” …
