Por Victoriano Martínez
Dos grandes proyectos inmobiliarios representan hoy una importante prueba para que las autoridades federales, estatales y municipales demuestren qué tan real es su compromiso con la protección del medio ambiente y la seguridad de los habitantes de la ciudad.
Al sur de la ciudad, el proyecto Las Cañadas que pretende urbanizar más de dos mil hectáreas de la Sierra de San Miguelito, y al norponiente el proyecto Plan San Luis, de Grupo México, que pretende urbanizar 470 hectáreas sobre el terreno que fue afectado por la planta de cobre de Industrial Minera México.
Ambos fueron sometidos por el ayuntamiento a la consulta que se realizó el año pasado sobre los programas municipales de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano (PMOTDU) y de Desarrollo Urbano del Centro de Población (PMDUCP) y, si de área urbanizable se trata, en el documento final se abrió la posibilidad de la realización de ambos en un espacio similar.
En los programas de desarrollo urbano publicados el pasado 27 de abril, 475 hectáreas de las pretendidas por Las Cañadas se declararon urbanizables, en tanto que a las 470 hectáreas del proyecto Plan San Luis se les dio la misma condición.
Si bien Las Cañadas tiene abierta la puerta para avanzar de manera parcial en sus intenciones de urbanizar parte de la Sierra de San Miguelito, no se debe perder de vista que, tras la denuncia de un proyecto de decreto de Área Natural Protegida para la Sierra a modo de abrirle el paso a todo el proyecto, se habló del compromiso federal de evitar el desarrollo en lo ya “habilitado”.
Ni el gobierno estatal ni el gobierno municipal se han pronunciado al respecto, a pesar de tratarse del proyecto que mayores perjuicios ecológicos le traería a la ciudad.
En el caso del proyecto Plan San Luis, los anteriores gobiernos estatal y municipal mostraron posturas incoherentes al señalar razones para considerar no urbanizables los terrenos de lo que fue la planta de cobre y aledaños a la planta de zinc en funcionamiento y, en el documento final, declararlos urbanizables.
En el documento sometido a consulta por el Ayuntamiento, se señalaron cuatro razones por las que no podría ser urbanizable el terreno pretendido por el proyecto Plan San Luis:
- “Esta instalación dentro de la ciudad genera emisión de sustancias tóxicas y riesgos de explosión.
- “La planta de zinc cuenta con permiso (Semarnat) para continuar operando hasta el año 2069.
- “En los últimos años se construyeron fraccionamientos en el área de riesgo de explosión (Gas L.P.) y en la zona de amortiguamiento del mismo.
- “El proyecto inmobiliario que promueve IMMSA, a pesar de las acciones de remediación que se han realizado, se ubica dentro del radio de riesgo de explosión”.
Como conclusión se citó a la Universidad Autónoma de San Luis Potosí: “De acuerdo con la UASLP (2019), la zona no es apta para la urbanización por la presencia metales pesados que emite la planta de zinc”.
En el caso de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obras Públicas (SEDUVOP), responsable de emitir el dictamen de congruencia de los programas, en la opinión que se conoció vía transparencia, destacan dos puntos, que remiten a la Ley de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano:
- “Es importante mencionar que la planta de zinc sigue en operación y que siento una industria clasificada como pesada es incompatible con el uso habitacional (art. 139 fracción IV LOTDUSLP).
- “La parte del proyecto que se encuentra al poniente del periférico, se encuentra en una zona de recarga del acuífero, y por tanto es no urbanizable (art. 139 fracción I inciso a y fracción V inciso a LOTDUSLP)”.
A pesar de esos señalamientos, el proyecto Plan San Luis aparece en el mapa de Zonificación Primaria del PMOTDU publicado por el Periódico Oficial del Estado (página 586) como una zona totalmente urbanizable.
Sin duda, ambos grupos empresariales ejercen presión fuerte sobre las autoridades de los tres niveles de gobierno para lograr hacer viables sus proyectos. ¿Hasta dónde las autoridades federales, estatales y municipales demostrarán que están para defender el interés de protección de la ciudad y de sus habitantes? Será notorio.
