Por Victoriano Martínez
Si de algo han servido los grandes problemas que enfrenta la sociedad en los últimos tiempos, como por ejemplo el caso del desabasto de agua potable, es para que los vividores de la politiquería tengan tema para su demagogia, ofrezcan soluciones mágicas, se vistan de héroes, aparezcan en muchas gacetillas y potencien su capacidad de vivir de engañar a la población.
Mientras más grande el problema, mejor. Es más, hasta les da para competir por la solución más completa y por el mayor tiempo posible… y hasta mostrarse muy coordinados para que la población no padezca por la falta de agua.
El gobernador Ricardo Gallardo Cardona ya dio con la solución para garantizar el abasto de agua potable a la ciudad por los próximos 125 años y sólo tendrá un costo de 150 millones de pesos, y con cargo a la empresa Aquos.
Un verdadero acto milagroso de un mandatario que todo lo puede si se toma en cuenta que sus tres antecesores, malditos como eran, invirtieron 3 mil 527 millones de pesos para construir la inmensa presa El Realito y un acueducto de 132 kilómetros para garantizar el abasto de agua a la ciudad por apenas 30 años.
Parte del milagro es justamente que con los 150 millones de pesos que Gallardo Cardona obligó a invertir a la empresa Aquos sólo se le aplicarán parches para evitar fallas en el acueducto cuya construcción tuvo un costo seis veces mayor a esa inversión y ahora con eso servirá para garantizar el abasto de agua para no 30, sino 125 años.
Cuando pareció que con ese anuncio Gallardo Cardona le comió el mandado al alcalde Enrique Galindo Ceballos, resulta que el presidente municipal –ni tardo ni perezoso y con su servil característica– se preparó su propio bocado y lo presumió como el complemento ideal al platillo fuerte de su admirado gobernador:
El Interapas únicamente atenderá el desabasto de agua originado por las fallas de El Realito, mientras que el Gobierno del Estado coordina con los directivos de la concesionaria Aquos, el proyecto de rehabilitación del acueducto.
Galindo Ceballos se encargará además del restablecimiento de mil kilómetros de red hidráulica, por vieja y llena de fugas, aunque no dijo cuánto tendría que invertir y de dónde obtendría los recursos.
El 27 de octubre Galindo Ceballos habló de requerir un crédito para una inversión calculada en 2 mil 400 millones de pesos para modernizar 400 kilómetros de la red hidráulica y 105 pozos, e instalar 270 mil medidores. Quizá con la ayuda de Gallardo Cardona mil kilómetros le salgan muchísimo más baratos que 400.
El alcalde insistió en el proyecto del Acuaférico, su plan B que, ante el milagro anunciado por el gobernador, ya no fue plan B para resolver el problema del abasto de agua potable, sino plan B para seguir montado en la demagogia, las soluciones mágicas, su traje de héroe, su pretexto para gacetillas y mantener su capacidad de vivir de engañar a la población.
Y mientras tanto en las viviendas de una gran parte de los habitantes de la ciudad las llaves del agua cada día juegan más un papel de adornos que por muy cortos periodos ofrecen caudales de agua con escasa presión y que, a pesar de eso, se celebran por lo cada vez más necesario que resultan… pequeños milagros ante la negligencia e hipocresía de quienes deben garantizar que no falte.
