Eduardo Delgado
En plan impositivo, Rocío Zavala García, titular de la Unidad de Gestión del Centro Histórico del municipio, presentó este viernes a locatarios del mercado La Merced, conocido también como Tangamanga, un proyecto para modernizar y ampliar el inmueble, pero dejó muchas dudas sin respuestas, informó Adriana Domínguez Castillo, asesora legal de los comerciantes.
La presentación fue ayer por la tarde en la sala de juntas del mercado, a donde llegó la funcionaria acompañada por arquitectos, personal de la Dirección de Comercio e inspectores municipales, “quienes no se quisieron presentar”, aseveró.
La funcionaria expuso que se tiene programado ejecutar las obras en ocho meses, tiempo durante el que los vendedores deberán desalojar el mercado para dar paso a los trabajos. “Pretenden dejarlo muy “fifí”, con elevador, escaleras eléctricas, mezzanine y terraza”, anticipó Adriana Domínguez.
Ello, añadió, dejó a comerciantes con la sospecha de que la intención “es sacarlos para hacer un moderno centro comercial y posteriormente dejarlos fuera”. Además de que la funcionaria “no respondió ninguna pregunta”, ni siquiera respecto de “lugar donde los reubicarían mientras duran las obras”, añadió.
Por la postura impositiva y evasiva de Rocío Zavala, comentó que los locatarios consideran que su propósito es sólo obtener su aprobación, además de que les sugirió integrar un comité, conformado por 10 de los 120 locatarios.
Incluso, de manera individual, intentó convencer a los vendedores de las “bondades” de la modernización, refirió la abogada.
Durante la junta, la titular de la Unidad de Gestión del Centro Histórico les aseguró en tono imperativo que sólo se trata de una propuesta, de la que les pidió platicar con sus líderes y comentarla entre ellos, y les planteó que, si se hace, “perfecto, si no también”.
Además, les recomendó solicitar la información que requieran a través de transparencia e insistió en pedirles que le firmaran el documento en pro de la remodelación.
Por la desconfianza que infundió, abundó la representante legal, los vendedores firmaron la lista de asistencia a la reunión “bajo protesta”, porque tampoco les garantizó respetarles el mismo espacio y las dimensiones de local que ocupan en la actualidad.
Rocío Zavala les aseguró que el Ayuntamiento financiará el cien por ciento de las obras, “lo cual se les hizo muy raro” a los comerciantes, porque el plan les fue ofrecido “en charola de plata, pero saben que nada en este mundo es gratis”, advirtió Adriana Domínguez.
La asesora legal de los comerciantes, quien además preside el comité Salvemos Nuestro Centro (asociación civil cuyo objetivo es preservar el primer cuadro de la ciudad), comentó que le hizo varias preguntas a Rocío Zavala, pero esta se negó a contestarle, pues “me dijo que no tenía por qué responderme, porque yo no era nadie”.
Recordó que el mercado cuyo nombre oficial es “La Merced”, también llamado “Tangamanga”, fue inaugurado a mediados del siglo pasado, y que la mayoría de los locatarios son descendientes de los fundadores.
La abogada proporcionó fotos tomadas de imágenes engargoladas, algunas de las cuales acompañan esta pieza informativa.
