Angélica Campillo
¡Si no me ayudan, me van a matar!, aseveró en la sede del Poder Legislativo, Silvia Castillo Hernández, madre de Alan Francisco Ibarra Castillo, asesinado en el año 2019, ante el temor de algún atentado en su contra por solicitar justicia por el caso de su hijo.
Castillo Hernández acusó violencia institucional durante los tres años que han transcurrido desde el homicidio de su hijo, por lo que solicitó la intervención de las y los integrantes del Congreso del Estado, ya que refirió haber sido amenazada por parte de la familia de los responsables del asesinato de Alan, y no contar con la ayuda inmediata de la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas (CEEAV).
Indicó que el pasado 30 de noviembre, el último implicado en el caso de Alan, Adrián N., promovió un amparo, el cual le fue concedido por el Juzgado Cuarto de Distrito, lo que violentó su derecho a la justicia.
“¿Dónde están mis derechos?”, cuestionó.
“Me van a matar porque he pedido justicia para mi hijo, porque los asesinos de Alan han metido amparos (…) El último muchacho que agarraron ha metido amparos, un amparo muy corrupto”, manifestó Castillo Hernández.
Además, apuntó que la Fiscalía General del Estado (FGE) ha sido omisa, puesto que ya han transcurrido tres años y ocho meses de corrupción y tráfico de influencias, con amenazas de muerte, y hasta el momento los presuntos responsables de la muerte de Alan no han sido juzgados.
“Soy mujer y soy madre, necesito ayuda, necesito que me presten ayuda inmediata; si no me la prestan, me van a matar”, expresó la madre de Alan.
A pesar de haber solicitado apoyo, Silvia Castillo Hernández no fue recibida por ningún legislador o legisladora, por lo que prefirió retirarse tras su manifestación.
